3. Dar prioridad a la justicia racial

Los enfoques antirracistas deben integrarse en todos los aspectos de la cultura escolar y las prácticas de la justicia restaurativa, no como conversaciones o entrenamientos aislados. De lo contrario, el impacto de la justicia restaurativa será limitado y podría causar más daño a las comunidades escolares y específicamente a la juventud que se identifica como BIPoC (En inglés, el acrónimo se refiere a la identidad “negra, indígena y gente de color”).

Lea Más...

La justicia restaurativa tiene sus raíces en las prácticas indígenas, pero la enseñanza sobre el pasado y el presente de los pueblos indígenas sigue siendo limitada en la mayoría de los salones de clase, incluso cuando la justicia restaurativa se ha convertido en una “frase de moda” en la educación. Hay ausencias similares en la educación sobre la opresión sistémica y los daños al que la gente ha sido sometida en base a las identidades sociales. Estos silencios limitan nuestra capacidad para enfrentar el presente con honestidad y descuidan las necesidades del estudiantado. Las historias de opresión racial, familiar y generacional impactan como la juventud aparece en el mundo; si las ignoramos, puede impedirnos incluso hablar sobre ciertas formas de daño y accesar la sanación. La justicia restaurativa exige que tengamos en cuenta las formas interconectadas de opresión e inequidad, y cómo se manifiestan en conflictos y daños interpersonales.

En nuestros grupos de enfoque, hubo un llamado específico y urgente para que la justicia restaurativa participara de manera más significativa con las maneras en que el racismo se manifiesta en nuestras vidas, escuelas y la sociedad en general. Muchos estudiantes y personal hablaron sobre el racismo institucional y la fuerza criminalizadora de Agentes de Seguridad Escolar y los detectores de metales en las escuelas, un recordatorio diario de los estereotipos racistas sobre la juventud BIPoC. Escuchamos acerca de numerosos casos en los que el estudiantado, el personal y los progenitores sintieron que el daño racista en la escuela no se respondió con suficiente cuidado o profundidad, lo que a menudo causaba otro nivel de daño para el estudiantado de BIPoC. Nova explicó su experiencia de un círculo de reconstrucción comunitaria luego de que un estudiante usara lenguaje racista: “[El personal] realmente no sabía cómo manejar algo tan severo de manera de justicia restaurativa… Nadie realmente pudo decir nada y nadie realmente se sanó.” Una porción del estudiantado señaló a la mayoría de personal blanco como factor contribuyente a este problema, mencionando la incomodidad o la incertidumbre sobre cómo hablar sobre raza y racismo.

Algunos que participaron hablaron de manera más general sobre el “prejuicio no reconocido” del personal blanco. Lou explicó: “No es sólo el prejuicio en sí, es el nivel adicional activo de no querer verlo y querer alejarlo…. [eso] tomó mucho tiempo y energía y mi propia duda, frustración y enojo.” Una porción del estudiantado y de los progenitores describieron dinámicas similares en sus (autodenominadas) escuelas de diversidad racial y económica, sintiendo que los progenitores blancos y el estudiantado blanco y/o rico se mostraban reacios a hablar del racismo y otros temas de justicia social. Por ejemplo, Arcadia describió un rechazo silencioso a las discusiones sobre racismo de “progenitores blancos muy bien intencionados, que solo quieren lo mejor para la escuela – siempre y cuando se quede igual.”

Se puso mucho más énfasis en los desafíos específicos de la facultad blanca que enseña a la mayoría del estudiantado de color, pero el personal de BIPoC no fue visto como inmune a reforzar las ideologías opresivas en las escuelas. Lily describió su experiencia de que algunos miembros del personal de BIPoC sienten la necesidad de ser duros con el estudiantado porque “el mundo no les va a dar un descanso”, comportamiento que ella consideró “inadaptado” y “limitante” en vez de útil. En el creciente diálogo anti-opresión en las escuelas, es crucial que el personal y el estudiantado reflexionen sobre esta tensión entre preparar a la juventud de BIPoC para el mundo que existe, y preparar a esa juventud para el mundo que quieren construir.

Con este trasfondo, la juventud, el personal y los progenitores expresaron su deseo de afirmar de manera proactiva las culturas escolares para el estudiantado BIPoC y de identidades históricamente marginadas, con un currículo y personal de salón de clases que refleje mejor la diversidad del estudiantado de la Ciudad de Nueva York. Los que participaron señalaron varias formas de construir culturas escolares antirracistas, incluyendo entrenamientos antirracistas ampliamente accesibles, currículos que sustentan la cultura, la contratación de más personal en el salón de clase de BIPoC, el aprendizaje colectivo sobre el camino de la escuela a la prisión y el liderazgo juvenil en discusiones en toda la comunidad y respuestas al daño relacionado con el racismo y la opresión.

Escuche las voces de la comunidad

Escuche al estudiantado, los progenitores y el personal educativo sobre la importancia de dar prioridad a la justicia racial, mientras construimos culturas escolares restaurativas.

Trabaje a través de la contradicciones

Los Diagramas de Desahogo nos ayudan a reflexionar acerca de los retos, complejidades y contradicciones de hacer este trabajo, y descubrir cómo podemos seguir avanzando. Aquí yace una de las grandes tensiones que hemos escuchado de la gente que ha participado sobre dar prioridad a la justicia racial en la práctica de justicia restaurativa en las escuelas.

left half of vent diagram, which is a venn diagram with nothing in the center, showing the tension between the two texts right half of vent diagram

La justicia restaurativa sin anti-racismo puede causar más daño

Las escuelas necesitan una mayor capacidad para abordar el racismo

Hable con su comunidad

¿Cómo luce esto para usted y la gente en su vida? Use las indicaciones a continuación para explorar ideas acerca de raza y justicia racial con la gente en su escuela y sus comunidades, sentando las bases para comprensión comunitaria y para hacer cambios. (Échele un vistazo al Kit de Herramientas de las Conversaciones Comunitarias para obtener guías descargables para facilitar discusiones sobre este proyecto.

Hágalo que suceda

La juventud, el personal educativo y los progenitores con quienes hablamos compartieron ejemplos increíbles de como se está dando prioridad a la justicia racial en sus escuelas, al igual que las visiones del mundo por el cual debemos seguir luchando…Así luce la justicia restaurativa cuando es En Nuestros Términos.

Construya práctica escolar

Aquí hay ideas específicas de cómo las comunidades escolares pueden darle prioridad a la justicia racial.

  • Provea entrenamiento interno y un espacio de reflexión que acentúe un entrenamiento de anti-racismo y anti-opresión más amplio, para garantizar que la conversación sobre la anti-opresión no sea un entrenamiento de una sola vez, sino un diálogo continuo. El personal y la administración de justicia restaurativa deben recibir entrenamiento adicional e intensivo sobre el uso de la justicia restaurativa para abordar en las escuelas el daño racista u otro tipo de daño basado en la identidad.
  • Priorice la contratación de personal multilingüe y de BIPoC en todos los niveles de la comunidad escolar, incluyendo la administración, el personal de enseñanza y los roles de apoyo como los de trabajo social, coordinación de justicia restaurativa y consejería de orientación.
  • Implemente currículos culturalmente sostenibles, con juventud involucrada en la planificación y enseñanza de lecciones que refleje a la juventud y sus experiencias.
  • Use espacios de construcción comunitaria (por ejemplo, asesoría, reuniones de personal) para procesar experiencias de racismo y otras formas de opresión, y para ayudar a aumentar la comodidad del estudiantado y del personal al tener estas conversaciones comunitarias.
  • Cree oportunidades dirigidas por el estudiantado para aprender sobre los sistemas de opresión (racismo, misoginia, colonialismo, etc.) y los problemas de justicia social que le importan al estudiantado, incluyendo conversaciones abiertas sobre sus impactos junto con imaginar qué posibilidades el futuro pudiese traer si los abordáramos. Esto puede incluir círculos de construcción comunitaria dirigidos por el estudiantado o asambleas públicas sobre estos temas.

Love M. (ella), personal de la escuela: Hemos estado haciendo JR durante como 10 años, pero una especie de mezcolanza y es un trabajo desordenado, así que estaba esparcido. Cuando nos involucramos [en una iniciativa de equidad racial] y comenzamos a mirar las cifras y la data de las suspensiones y el racismo que está en realidad en las escuelas, y quiénes están siendo suspendidos y todas estas cosas en nuestros talleres [del programa mensual] … Habíamos tenido la capacidad de mirar textos y hablar sobre el racismo en la escuela y cómo esto definitivamente apoya lo que queremos hacer como una escuela de justicia restaurativa … Incluso el estudiantado está teniendo una conversación sobre el prejuicio y el racismo y la discriminación y la desproporcionalidad en nuestra escuela … Tenemos esta conversación con la juventud abiertamente … porque la juventud también necesita entender por qué este trabajo es necesario … Más miembros del profesorado comenzaron a pedir círculos … Círculos para abordar el daño cuando algo sucedió en su salón de clases … Y creo que eso fue en correlación a la data que estaba saliendo del DOE alrededor de nuestra escuela y lo que sucede en las escuelas en torno a la raza y el racismo. Así que pienso que la facultad quiso hacer un esfuerzo adicional. La facultad venía a preguntar sobre sus planes de lecciones, como ¿es esto culturalmente sensible? Así que todo el mundo estaba ahora en alerta, como que estas cosas están sucediendo. No solo estamos hablando sobre ellas. Queremos que se implementen en nuestra escuela.

Exija cambio de política

Aquí hay algunas políticas clave necesarias para apoyar mejor a nuestras escuelas a priorizar la justicia racial.

  • Aumentar el reclutamiento y ampliar el acceso a las oportunidades de empleo para los solicitantes de BIPoC a través de todos los puestos del DOE, desde la administración hasta el paraprofesionalismo, educación a trabajo social, coordinación de JR y trabajo de seguridad comunitaria – con el objetivo final de clases más pequeñas y escuelas de la ciudad de Nueva York que reflejen mejor la diversidad de nuestro estudiantado y sus comunidades.
  • Exigir entrenamiento de anti-racismo para todo el personal del DOE y hacerlo ampliamente accesible para el estudiantado y los progenitores. El personal y la administración de la justicia restaurativa debe recibir entrenamiento adicional e intensivo sobre el uso de la justicia restaurativa para abordar en las escuelas el daño racista o basado en la identidad.
  • Asegurar que los esfuerzos de entrenamiento en justicia restaurativa a través de toda la ciudad se basen e integren otros entrenamientos del personal acerca de marcos anti-opresión, pedagogía informada sobre el trauma y currículos culturalmente sostenibles – todo lo cual mejora la capacidad del personal y las escuelas para comprender y abordar las necesidades del estudiantado, y responder al daño interpersonal e institucional en las escuelas.